lunes, 26 de noviembre de 2012

EL PLACER DE LEER


          En la actualidad vivimos en una época de cambios continuos y breves. El que no se adapta perece y corre el riesgo de caer en el olvido. Olvido muchas veces injusto. Y estos cambios, pueden referirse a diversos aspectos tanto trascendentales como irrelevantes para el contexto. Lo sucedido con los libros pertenece como es evidente a lo trascendental. La era virtual puso en riesgo al libro impreso, incluso algunos pensaban que sería el fin de tan preciado (para algunos) elemento. Felizmente, no sucedió, aunque el riesgo todavía está latente, observar un espectáculo tan triste y desolador como una librería vacía o en todo caso con algunos curiosos que se limitaban precisamente a solo curiosear, tuvo como principal origen la crisis económica y no precisamente el ingreso a la era virtual. Todos los amantes de la lectura convencional, respiramos aliviados. Este espectáculo comenzó a cambiar desde hace algunos años. El incremento de las ventas así como promoción de las ferias de libros, son muestra de ello. A pesar de la mejora económica innegable, el adquirir un libro continúa siendo un lujo sobre todo para la mayoría de los estudiantes. Y esta crisis propició con el transcurrir del tiempo el surgimiento de una generación de la fotocopia, y quedó arraigada de tal modo que aún hoy, los jóvenes (como si se tratara de un arquetipo), asumen el costo del libro como inalcanzable y ni siquiera se toman el trabajo de averiguar el precio.

          Por otro lado, el libro serio y clásico está perdiendo la batalla contra el libro light. ¿Cuántos han leído al norteamericano Steinbeck (por si acaso premio nobel de literatura) o al inglés Maugham? ¿Cuántos los conocen siquiera? En cambio, el libro de una conocida conductora de televisión que solo se dedica a esparcir estiércol sobre el resto de personas, lo conoce la mayoría, y es que no es necesario leerlo, basta con saber de su existencia para demostrar nuestra falencias en el ámbito de la cultura. Desde este espacio invitamos a todos a leer, porque leer es una de las actividades más placenteras que existen en la vida de un ser humano. Lean estimados jóvenes, aunque sea fotocopias, aunque sea impresiones bajadas de internet, lean antes que el arribo de la edad los obligue a usar anteojos y se pierdan la maravillosa de experiencia de adentrarse en la ficción o de adquirir el extraordinario conocimiento que encierran las páginas de un buen libro.

martes, 20 de noviembre de 2012

OTRAS FRASES DE GONZALES PRADA

             Siempre polémico, pero directo, aqui les ofrezco nuevas frases de este célebre autor.

            Lo último que debe averiguar un escritor es si la palabra usada por él está en el diccionario.
            Querer que una inteligencia se mantenga en la religiosidad, es como intentar que no salga nunca de la adolescencia o la niñez.
            Hay más verdadera moral en la higiene que en el catecismo.
La soberanía popular y el régimen parlamentario se funda en el principio de que un asno más otros asno no parecen sumar dos burros.
            El escritor no debe decirse: “Yo voy a ser espiritualista o materialista, clásico o romántico, simbolista o positivista”, sino “Yo voy a ser yo”, dar libre rienda a su personalidad.
            Para convencer al sabio, la razón y las ideas, para dominar a las multitudes, el sentimiento y el estilo.
            Denme miles de soles y, antes de 24 horas, cambio la opinión de todos los diarios limeños.
            No estudiemos mucho al hombre, porque concluiremos por ver en él un mono razonador y locuaz.
La opinión de cien o ciento cincuenta imbéciles se reduce a cien o ciento cincuenta imbecilidades. Esto llaman Congreso de la República.

viernes, 16 de noviembre de 2012

FRASES DE MANUEL GONZALES PRADA


            La verdad no conoce hora ni lugar fijos, ocasión adversa o propicia, se la comunica cuando se la encuentra.

            El sentimiento religioso no es más que penumbra de lo desconocido.

            Sobre las cosas dudosas como Dios y nuestro destino, el verdadero pensador no vive aferrado a creencias fijas sino fluctuando entre opiniones sucesivas.

            Los presidentes cambian, las Cámaras (Congreso) se suceden: solo es inmutable la corrupción política. Moralmente somos una tierra (país) de ruinas y muertos. Estamos en completa bancarrota moral.

            No somos criminales sino víctimas de la naturaleza, y la muerte no se presenta como un castigo, sino como la retirada gloriosa en el combate de la vida. No tenemos porque humillar la frente en nuestro viaje por la Tierra ni por qué temblar al hundirnos en el abismo desconocido de la muerte.

            Ascendemos para construir una segunda Babel, pero no nos empeñamos locamente en escalar el cielo, sabemos que es inaccesible, que nada hay que buscar en él sino astros.

           El Perú es como esos enfermos desahuciados por los médicos. Que no pierden la esperanza de sanar y recurren al curandero y al médico chino.

La Naturaleza le dice al hombre: yo te creo y allá te las arreglas.

            Un pueblo no merece llamarse civilizado mientras contenga hombres que se suiciden por miseria, mujeres que se prostituyan por necesidad y niños que no sepan leer por falta de escuelas.
 

UN AUTOR OLVIDADO: GONZALES PRADA


          Gonzales Prada fue un hombre que escribió sin importarle quedar bien con los demás. Criticó el sistema hipócrita que rige al Perú desde hace años. Cómo se extrañan estas personalidades en la actualidad. Quizá lo más lamentable, radica en el hecho de que es un autor poco leído en estos tiempos, y casi un desconocido por la juventud, preocupada en la mayoría de los casos por banalidades o regidas por un egoísmo sin límites que niega el reconocimiento del otro y mucho menos su aceptación. La prosa de Gonzales Prada es vigorosa, por momentos agresiva, pero sobre todo franca donde expone su pensamiento sin temores ni medias tintas: “La caridad supone la distribución desigual de la riqueza, es decir, la injusticia. Si hay uno que da limosna es porque hay hombres privados de lo necesario”. La hipocresía, la desigualdad y el abuso presentados de modo impecable, o cuando sostiene: “Los presidentes cambian, las Cámaras (Congreso) se suceden: solo es inmutable la corrupción política. Moralmente somos una tierra (país) de ruinas y muertos. Estamos en completa bancarrota moral”. Radiografía perfecta de nuestro entorno político ¿Acaso lo dudan? Y por último: “Un pueblo no merece llamarse civilizado mientras contenga hombres que se suiciden por miseria, mujeres que se prostituyan por necesidad y niños que no sepan leer por falta de escuelas”. Un jalón de orejas a nuestra realidad y a nuestra indiferencia. Gonzales Prada es un autor que merece un lugar en nuestras bibliotecas, pero sobretodo debe formar parte del bagaje de conocimientos que nos permita enriquecer el análisis al cuál sometemos la realidad. Debemos recordar que solo el hombre piensa el entorno, el animal solo mira, y en esta diferencia radical está la posibilidad de mejorar como sociedad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

LA MAGIA DE RUBEM FONSECA


Rubem Fonseca a pesar de ser una leyenda de las letras cariocas, es poco conocido fuera de los círculos literarios peruano. Descubrí su obra en un taller de narrativa recién hace un año. Fonseca es autor extraordinario y muy particular en su personalidad. Lo rodea un halo de misterio, parece huir de la fama, aunque no rechaza los reconocimientos, evita a los medios de prensa y no ofrece declaraciones. Sus palabras: “Todo lo que tengo que decir está en mis libros”, es la escusa perfecta para desaparecer del ámbito público, para continuar en las sombras.
                                                                 
Fonseca nació en Minas Gerais en 1925, estudió derecho, después llegó a ser comisario de policía y terminó como escritor. Uno de los mejores. Thomas Pynchon afirma acerca de su obra: “Lo mejor de Fonseca es no saber a dónde nos va a llevar. Siempre que comienzo un libro suyo es como si sonara el teléfono a medianoche: Hola soy yo. No vas a creer lo que está sucediendo. Cada libro suyo es un viaje que vale la pena, un viaje de algún necesario”. Palabras exactas para describir su obra, en sus cuentos cualquier cosa se puede esperar, desde las más y tiernas, como en el cuento “Betsy” hasta más dramáticas y violentas, como en “Ciudad de Dios”, (ambos aparecidos en el libro Historias de amor) y en ambos casos, la muerte con su frialdad impune surge como la reina de nuestra existencia. Los invito a leer a este notable autor.

viernes, 9 de noviembre de 2012

LA OTRA REALIDAD EN LOS CUENTOS DE JULIO CORTAZAR


La noche boca arriba y Axolotl son dos cuentos que aparecen en el libro Final del juego, un cuentario innovador para la forma habitual de leer y entender los cuentos, y que constituye un excelente ejemplo de la visión de la otra realidad propuesta por Cortazar en su obra.

            En el primer caso, La noche boca arriba presenta el tema del azar ligado al destino que conlleva a la muerte y Cortazar lo plasma de modo brillante a través de dos historias que avanzan en paralelo. Por un lado, está la historia de un joven que sufre un accidente en su motocicleta al intentar evitar atropellar a una transeúnte imprudente, y por otro lado, surge como un sueño, los sucesos ocurridos a un indio Moteca, que por salir del sendero, es capturado por los guerreros aztecas. Desde un inicio, las realidades de ambos quedan fusionadas no solo por medio del sueño, sino por experiencias concretas. Ambos están echados boca arriba, ambos ven luces (las que provienen de los postes de luz y de las antorchas), ambos perciben el olor de las flores, y cada uno en su propia realidad, y esto es lo más importante. El lector llega a un momento donde no sabe cuál es la realidad. La realidad es la del hombre accidentado en el hospital, o es la del Moteca capturado y llevado al sacrificio. De este modo, Cortazar nos traslada a una realidad alterna, ni siquiera fantástica, sino neofantástica, con la muerte como colofón de un destino donde nuestra responsabilidad es mínima.

            En el segundo caso, Axolotl nos ofrece una historia en apariencia inverosímil. A diferencia del cuento anterior, en Axolotl, las dos realidades se pueden inferir a nivel psíquico. El protagonista al identificarse con la criatura en el acuario, padece una enajenación, y Cortazar lo plasma a través de una paradoja. El protagonista al identificarse pierde su identidad de humano y adquiere la del animal. Esta situación refleja un mundo esquizofrénico, conocido en Psicología como la muerte psíquica, donde el individuo deja de ser quien es, y pasa a convertirse en otra persona, o en este caso extremo queda convertido en una especie acuática, el axolotl encerrado en un acuario. En el cuento se observa además, que ambos, el hombre y el axolotl están atrapados. El protagonista humano está encerrado en sí mismo, en su propia insatisfacción y soledad y el axolotl está encerrado en la pecera y por lo tanto, también sufre. El momento cumbre de la fusión se presenta cuando el protagonista afirma: “Yo soy el axolotl”, una anagnórisis que provoca la interrogante para el lector ¿cuál es la verdadera realidad? Una vez más Cortazar nos ofrece una realidad disociada, enajenada, esquizofrénica plasmada de modo extraordinario en dos mundos paralelos.

DIEZ CUENTOS EXTRAORDINARIOS


     Aquí les ofrezco una lista de diez cuentos que todo amante de una buena lectura y aspirante a escritor no debería dejar de leer. Además, no hay escusa ya que todos son accesibles. Ojalá se conmuevan y diviertan con su lectura.

Si me necesitas llámame – Raymond Carver
Los asesinos – Ernest Hemingway
Eduard y Dios – Milan Kundera
Dilema doméstico – Carson Mc Cullers
Bola de sebo – Guy de Maupassant
El fantasma de Canterville – Oscar Wilde
La sala N° 6 – Anton Chejov
Carta a una señorita en París – Julio Cortazar
Chac Mool – Carlos Fuentes
El virus de la carretera viaja hacia el norte – Stephen King