Los relatos
ejercen su atractivo porque conectan con los
lectores de formas muy diferentes y profundas, debido a que una historia bien contada permite establecer
una conexión a distintos niveles. En opinión de Owen (2003), los relatos se
prestan a una amplia variedad de usos:
1)
Por
puro placer.
2)
Para
modificar el ánimo, el estado general o el nivel de activación de una persona o
de un grupo.
3)
Para
reformular un problema presentándolo como una nueva oportunidad.
4)
Para
complementar una conducta o actitud desde una perspectiva diferente.
5)
Para
cuestionar una visión limitada del
mundo.
6)
Para
cuestionar una conducta inaceptable.
7)
Para
ofrecer un modelo de conducta o de actitud más útil.
8)
Para
explicar un aspecto de forma indirecta.
9)
Para
demostrar que un determinado problema no es novedoso ni excepcional.
10) Para fortalecer la
creatividad.
11) Para abrir un interrogante,
estimular el cerebro e introducir información en las mentes abiertas a la
espera de que se resuelva el interrogante.
12) Para estimular el debate
y la discusión.
13) Para rebatir o confirmar las
visiones del mundo que tienen los oyentes.
14) Para incluir a la audiencia en
algunos elementos repetitivos de la historia, a fin de practicar nuevas
estructuras lingüísticas o de vocabulario.
15) Para estimular el relato de
otras anécdotas o historias entre los lectores.
16) Para introducir aspectos
relacionados con la estructura de la comunicación eficaz.
17) Para demostrar la naturaleza
sistémica de las relaciones humanas.
18) Para suscitar la curiosidad.
19) Para demostrar que los puntos
de vista y la sabiduría de otras culturas
presentan muchas similitudes, al igual que diferencias, con los
nuestros.
20) Para introducir información
por debajo del nivel consciente del conocimiento.
21) Para demostrar que cada
persona interpreta la información de forma diferente, de acuerdo con su propia
experiencia única y el mapa del mundo que le es propio.
22) Para demostrar que la
“percepción es proyección”: nuestro mapa del mundo determina el modo en que
experimentamos el mundo.
23) Para tener una excusa para
escribir un libro.
24) Para tener una excusa para
leer un libro.
25) Para establecer interrelaciones
entre el pasado, el presente y el futuro.
26) Para que la información que
queremos transmitir quede mejor estructurada y sea más fácil de recordar.
27) Para acrecentar la apreciación
del papel y la fuerza de la metáfora en los relatos y en la transmisión de significado
en el lenguaje cotidiano.
28) Para modificar un paradigma.
Cualquiera sea el motivo por el que decida leer una obra, la sola decisión de dedicar un espacio de tiempo a la lectura ya es suficiente. Después de leer una buena obra se dará cuenta que ya no es el mismo.