El poema “Todas
estas muertes las llevo escritas en el cuerpo”, pertenece al libro
“Contemplación de los cuerpos” (2005) de Luis Fernando Chueca, autor de los
poemarios: Rincones, Animales de la casa y Ritos funerarios, donde ya
encontramos el tema de la muerte como una constante. Este poema no es la
excepción, el autor parece invitarnos a una reflexión sobre ella en veinte
versos, donde deja sentir el dolor por las pérdidas sufridas. Pero ¿qué
significa la muerte o a qué tipo de muerte se refiere? Porque no solo es una
muerte legal, referida por un notario, ni una muerte solo física, sino que
además, hay una referencia a una muerte psíquica expresada en el sufrimiento y
que encuentra una forma de trasmisión a través de la poesía, incluso desde el
título:
“Todas estas muertes las llevo
escritas en el cuerpo”
Aquí el poeta, intenta
representar a la muerte, a través de las palabras para que permanezcan grabadas
en la memoria. El cuerpo se convierte en manifiesto, pero en ningún caso es
posible su existencia sin un psiquismo que lo impulse. Lo latente siempre es
más relevante. Surge de este modo, una memoria del cuerpo:
“Muertes
tatuadas con azufre o alcanfor en
un único campo
de hermosas flores negras
que me habita”
En este punto, nace una
interrogante: ¿Y por qué estas muertes necesitan ser recordadas? Una muerte
significa una pérdida, en este caso: pérdidas, en plural: “Todas las muertes
acechantes”, con las cuáles el yo poético se identifica: “como reflejos
inflamados de mí mismo”, y envuelve al yo de dolor, necesario desde todo punto
de vista porque permite su existencia. Solo el dolor manifestado le otorga
conciencia a la sensación del cuerpo: “Todas grabadas a fuego como heridas” o
“frágiles insignias cosidas a mi piel, pálpito agudo”, son ejemplos de cómo las
pérdidas quedan impregnadas no solo en el cuerpo, sino en la memoria, como un
recuerdo persecutorio. “Amenazante”, es el verso elegido por el poeta.
Por una razón significativa, en este caso, como un homenaje a las víctimas de la violencia que padeció el país, el yo poético
considera importante que estas muertes no terminen en el olvido, entonces decide
otorgarles un significado, a través de sí mismo, a través de la imagen del
cuerpo:
“Cicatrices trazadas con destreza
de cuchillo”.