viernes, 31 de mayo de 2019

SULA


          Para mí los buenos libros son los que nos mueven las entrañas, los que uno recuerda a pesar del paso del tiempo, los que conmueven, lo que nos obligan a mirar el mundo de una manera distinta. No los que se limitan a contar anécdotas que pasan ante nuestros ojos y a pesar de entretenernos, las olvidamos al cabo de unos días. 

          A fines del año pasado, leí por primera vez a Toni Morrison, una de mis tantas autoras pendientes. Elegí uno de sus libros menos conocido: "Sula" escrito en 1973. Se trata de una novela corta que edición de bolsillo apenas pasa las 200 páginas. Desde sus primeras páginas, estuve seguro de que había encontrado una nueva joya y al mismo tiempo incorporaba a Morrison entre mis autoras favoritas, puesto que después leí su novela "Beloved" y solo confirmé su maestría. 


              Sula nos cuenta la historia de dos niñas: Sula y Nel, que crecen muy unidas, pero con el tiempo, Sula se aleja del suburbio donde prima la pobreza y que Morrison se encarga de graficar de manera brillante. La autora nos sumerge en los sueños de ambos personajes dentro de un contexto cruel y a la vez, conmovedor. Encontrar un libro con estas características siempre es saludable y bienvenido. Ahora Toni Morrison tiene un nuevo lector.