miércoles, 20 de abril de 2011

¿REDRUM O EL RESPLANDOR?

Un niño montado en un triciclo, paseando por los pasadizos del Hotel Oveerlook, es una escena que permanecerá almacenada en mi memoria por el resto de mi vida. El suspenso al que nos traslada Kubrick, nos obliga a recordar que no son necesarias situaciones extraordinarias en nuestras vidas para experimentar un verdadero cambio a nivel de nuestros afectos o nuestro comportamiento. Sino todo lo contrario, en la mayor parte son las situaciones cotidianas (como el hecho de cuidar un hotel) y en apariencia sin importancia las que llegan a calar hondo, instalándose de modo sutil en nuestra personalidad. El resultado obvio, es el cambio, la transformación de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos en el futuro, con una sola certeza, la incertidumbre del resultado.

¿Y la actuación de Jack Nicholson? Memorable. Kubrick se propuso filmar un brote esquizofrénico, y Nicholson cumplió, su mirada asesina mientras persigue a Danny y Wendy portando un hacha nos estremecen como en el peor día de invierno. El desenlace en el laberinto nos emociona de igual modo, aunque quienes hemos leído la novela de King, con seguridad hubiéramos preferido la escena de los animales vegetales atacando a Hallorann y al mismo Danny. Se entiende su ausencia. La imposibilidad de realizar las escenas con la tecnología de aquel momento.

El resplandor es una de las novelas más destacadas de Stephen King, conocido narrador americano nacido en Maine. Su especialidad el suspenso y el terror de tipo fantástico. Kubrick nos regaló un excelente filme con un guión adaptado, pero modificó la esencia de la obra. Solo la escena final de Nicholson incluido en la fotografía del cuadro en una de las paredes del Overlook, nos acerca a la fantasía que pretendía plasmar King.

El trastorno de personalidad presentado por el autor está muy lejos de la esquizofrenia de Kubrick. En la novela, el Overlook embrujado se apodera de Jack para de este modo llegar a Danny poseedor de el resplandor que permite al niño presentir el peligro. Redrum, palabra que Danny ve invertida en el espejo significa asesinato. A diferencia del filme, en la novela toda la familia está en peligro, y el padre poseído recobra por un instante la conciencia y se sacrifica para salvar a sus seres queridos. ¿Redrum o El resplandor? ¿El filme o la novela? Sin desmerecer al director de La naranja mecánica, esta vez, me inclino por la novela.