El presente título le pertenece a una reseña realizada por Jonathan O.G. sobre mi tercer libro de cuentos "Te queda un poco de café", publicada en su blog titulado Yggdrasil y el hilo de oro. Quiero expresar mi agradecimiento al autor por tomarse el tiempo para leer el libro y escribir la reseña que a continuación transcribo.
"El
psicólogo y escritor Fernando
Espíritu Álvarez (Lima, 1971)
ha publicado los libros de cuentos Río Salvaje (2002) y ¿Qué
saben los ajedrecistas de mujeres? (2004); en el ámbito de su
especialidad La pareja: entre el amor y el dolor (2007) y psicología
y literatura (2009). En esta oportunidad Fernando nos entrega su
nueva producción literaria ¿Te queda un poco de café? (Lima, Mesa Redonda, 2012).
En
este conjunto de once relatos Fernando nos va mostrando los conflictos
personales, los encuentros y desencuentros amorosos, las problemáticas de
pareja y estas poco perceptibles relaciones y acontecimientos, pero no por ello
menos importantes, que se dan en el día a día. Los escenarios y personajes
urbanos van mostrándonos el carácter caótico de su vida, en la que llevan
relaciones conflictivas, incómodas y difíciles que los ponen a prueba. Una
peculiaridad en estos relatos es la caracterización unánime del temperamento de
las mujeres, las cuales son descritas por sus parejas, así en «Hombres, mujeres
y caballos» la novia del protagonista es «medio zafada». En el cuento «Más
allá» Betty Linda es irritable e irascible y en «Por algo será» se ve la misma
línea, la mujer de Roberto es «una mujer gritona y renegona».
Las
relaciones de pareja son el eje temático de los relatos y estas suelen ser
inarmónicas y conflictivas, pero de alguna manera son necesarias para ambos,
por este motivo los protagonistas no pueden desligarse de su pareja o del
círculo constante en el que están, quizás por temor a la soledad, por
cuestiones prácticas o por el simple hecho de afrontar una ruptura.
Los
cuentos en su mayoría son de corte realista, transmitiendo una sensación de
desdén en la narración donde los escenarios suelen ser grises, salvo dos
excepciones, el relato «Hombres, mujeres y caballos» que tiene una carga
humorística considerable debido a las ironías del narrador producto de los
sucesos que se dan en la historia, pero aun así el relato no deja de ser
penoso. Por otro lado el relato «Más allá» discrepa un poco de los demás
cuentos en la medida en que el personaje principal está viendo un accidente de
tránsito, en donde la víctima es él, mientras nos cuenta la relación con su
pareja y divaga sobre la posibilidad de estar muerto o en una especie de coma.
A lo
largo del libro puede verse mejor manejo de los recursos literarios en los
relatos hechos en primera persona, cosa que le es más difícil en cuentos como
«Por algo será» o «La camioneta del seminario», donde el narrador se distancia
y no participa como personaje en la historia.
La
labor de Fernando Espíritu como psicoterapeuta de pareja, influye notoriamente
en la elección del tema principal del libro, pero no por ello renuncia a la
estética literaria para centrarse únicamente en la presentación de los
conflictos personales y de pareja, sino que entrelaza ambos y le da un toque
personal, en ocasiones tiende al humor pero sin salirse del rasgo resignado de
su relato, logrando transmitirnos esa apatía, muy humana, que en ocasiones
suele envolvernos irremediablemente".
Gracias a Jonathan O.G. por la reseña.