lunes, 28 de mayo de 2012

LOS MAESTROS Y SU APRENDIZ

Tener ojos es una gran responsabilidad. Significan la puerta de la experiencia, del conocimiento y, Saramago, este extraordinario escritor portugués, nos muestra como la ética está ligada a la responsabilidad de poseer algo que otros no tienen. La importancia de tener una mayor experiencia o un conocimiento superior, nos obliga a utilizarlo en beneficio de los demás. Representa casi una obligación moral, unida a una actitud de constante aprendizaje que es lo único capaz de liberarnos de la pedantería y la vanidad. Liberarnos de esa falacia de creer que ya lo sabemos todo o que somos dueños de la verdad absoluta. Nada más erróneo. Si en algún momento tenemos mayor conocimiento que los demás, eduquemos, seamos maestros y extendamos la mano, sin cerrar nuestras puertas al conocimiento posterior, sin por ello, dejar de ser aprendices. Es la enseñanza que obtuve de Saramago, un ejemplo como escritor, como premio nobel, pero sobre todo como hombre.